miércoles, 15 de mayo de 2013

LA LLAMADA LEY DE DEPENDENCIA


Artículo de Opinión 

La llamada Ley de Dependencia

 

El grado de insensibilidad que muestra nuestras administraciones a las situaciones de dependencias ha sido merecedor de cabeceras y grandes títulos a tres columnas en los medios de comunicación, tanto escritos como visuales. 

Mientras miles de ciudadanos están en la espera de ser valorados para obtener esa calificación que les declarará la condición de  beneficiarios de la prestación desarrollada por la llamada Ley de Dependencia, nuestros políticos, y como no iba  a ser de otra forma... saltan al terrero con una nueva brega.

Hostigando con su política de recortes o, mejor dicho, de destrucción del Estado del Bienestar, el gobierno estatal nos anuncia una reducción por unos 800.000 millones de euros en la dotación presupuestaria destinada al desarrollo social de esta ley, titular que se hace acompañar, con grafías más moderadas pero de igual impacto, por manifestaciones realizadas por el gobierno canario en referencia a  los resultados obtenidos a nivel autonómico en la implantación de esta normativa. 

De los más de 40.000 expedientes instados, solamente se ha valorado unos 11.000, es decir, más del 70%  de los expedientes solicitantes de este derecho están… ¿quién sabe dónde…?

Pero el río de tinta no para, 2.000 dependientes están en el riesgo de perder su derecho debido a la negativa de la aportación económica que corresponde al gobierno de Canarias en la ficha financiera por un importe de 23 millones de euros.

Los más débiles, como siempre, se convierten en los grandes sufridores en silencio de los efectos colaterales de esta crisis. ¿La solidaridad ha muerto…? 
Nuestras instituciones se han reconvertido nuevamente en aquella, ya olvidada, fría maquinaria que a golpe de un único pistón movía todo sus engranajes. 

La acción social es ahora una carga que no tiene contrapartida en el equilibrio de la cuenta de resultados de nuestras administraciones. 

Un lastre tóxico con efecto negativo sobre los ratios tan exigidos y a lo que hay que llegar sin más, de forma imperativa.

Números, números y más números que solamente, de cara a la galería, quieren expresar que por el gobierno se están haciendo las tareas encomendadas. Por lo que nos preguntamos… ¿son éstas las tareas que se le han recomendado a nuestro gobierno…?

De forma brutal, a las personas, se les está despojando de los derechos y de los logros conseguidos tras muchos años de reivindicaciones y lucha social. . 
Por lo que nos preguntamos… ¿son éstas las tareas que se le han recomendado a nuestro gobierno…?

La sensibilidad, la humanidad y el alto grado de solidaridad, característico y reconocido de los españoles de forma internacional se están cerrando con la puerta, tras el umbral, de cada uno de sus domicilios. 
Por lo que nos preguntamos… ¿son éstas las tareas que se le han recomendado a nuestro gobierno…?

Por ello nos negamos a que se exteriorice que los españoles hayamos perdido nuestra sensibilidad porque no escondemos la cabeza ni miramos para el otro lado. 

Nos negamos a que se diga que a los españoles no les importan los problemas que genera nuestra sociedad, porque ahí estamos, cooperantes con nuestras administraciones e instituciones en búsqueda de soluciones. 

Y, mucho menos, escuchar que hayamos perdido la humanidad y miremos ciegamente a quién sufre y padece en propia carne, arropado por el silencio, esta crisis.

Nuestros niños, nuestros abuelos y nuestros dependientes nos son simples datos de una encuesta que hay que cuadrar. 

El materialismo no es parte integrante de esta población porque ellos esperan de nosotros algo más simple: “El respeto, la ilusión y la comprensión”… No les neguemos el futuro, todos somos parte de él.

Fuente  :  lavozdetenerife.com



No hay comentarios:

Publicar un comentario