Un reconocimiento cuesta arriba
Parece mentira, pero los esfuerzos solidarios en esta sociedad tan competitiva pueden tener premio.
Incluso en periodo preelectoral y aunque el galardón se lo lleve una institución política que, como todo el mundo no recuerda, es una actividad al servicio del ciudadano, incluso si se encuentra en el grupo de los más desvalidos.
Me refiero a la noticia de alcance de la agencia Efe, que nos cuenta como en Euskadi, los servicios de Dependencia que gestionan las Diputaciones Forales han sido premiados con un sobresaliente en el Informe elaborado por el Observatorio Estatal de la Ley de Dependencia.
Precisamente la gestión del servicio por parte de las Diputaciones Forales es una de las ventajas expresamente mencionadas en el éxito del sistema vasco a la hora de aplicar la ley, lo que además agiliza los procesos por su mayor proximidad.
Gracias a esta eficiencia, el tiempo de espera desde que un dependiente solicita algún tipo de ayuda hasta que la recibe es la mitad de la media del conjunto del Estado.
Las tres Diputaciones Forales destacan además por ser los territorios en los que la Ley ha conseguido un mayor efecto sobre el empleo porque se han creado casi 10.000 puestos de trabajo estables, además de otros 9.000 cuidadores no profesionales que cotizan en el convenio especial de la Seguridad Social.
Los resultados de este estudio han sido dados a conocer por el presidente de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de los Servicios Sociales, José Manuel Ramírez, durante una jornada de trabajo social titulada Más allá de la dependencia, que se celebra en Vitoria, a la que asisten cerca de 300 personas, en su mayoría profesionales del sector además de representantes institucionales, en donde se analiza la aplicación de la Ley de Dependencia, su relación con el Trabajo Social y la previsible mayor incidencia que tendrá este fenómeno en el futuro por el aumento paulatino de la esperanza de vida.
Dicho reconocimiento me parece muy oportuno más allá del premio en sí, porque no son tiempos en los que se valoran determinadas apuestas sociales.
En pleno acoso -y derribo- de todo lo que no sea economía productiva que genere beneficios está siendo cuestionado en aras a una mejora del sistema, estamos ante un ejemplo de optimización de recursos públicos con los más desvalidos, como son los dependientes, pero con visión estratégica de futuro, pues no en vano una gran mayoría estamos abocados estadísticamente a ser beneficiarios de este servicio.
Mientras algunos se descomponen en su codicia por los recursos destinados a este tipo de mejoras en lugar de destinarlos a "economías productivas", otros estamos satisfechos de que haya personas competentes y honestas que trabajen por un Estado del Bienestar real que alcance también a los más débiles, muchos de los cuales no tienen influencias ni honores que otorgar, al tiempo que ponen en cuestión si todo lo que huele a política es indefectiblemente un olor a podrido.
Cuando la crisis aprieta, es más difícil contentar políticamente con el reparto de recursos; y resulta mucho más complicado recibir un reconocimiento como este viendo como arrecian las campañas honestas e interesadas por laminar todo lo que huela a servicios sociales, especialmente si se trata de inmigrantes, a la hora de otorgarle sus derechos sociales, aunque la propia comunidad vasca ha otorgado esos derechos en sede parlamentaria.
Valoremos en lo que vale este premio, pues nuestros mayores, y nosotros dentro de poco, vamos a tener que demandar un servicio de ayuda como dependientes.
Gracias a unas políticas solidarias bien orientadas, tenemos la suerte de contar con un servicio público de garantía que vela adecuadamente por una dependencia digna, humanizada y adecuada a las necesidades siguiendo la máxima de eliminar todo sufrimiento innecesario y luchar contra todo sufrimiento inevitable.
Y nos lo dicen desde Madrid.
Noticias así no se encuentran todos los días. Zorionak!
Fuente : noticiasdegipuzkoa.com
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