CALDERA PIDE MÁS COMPROMISO A VALCARCEL

El ex ministro de Trabajo Jesús Caldera pide más compromiso a Valcárcel con la Ley de Dependencia

La Región “necesita un profundo cambio que mejore las perspectivas de futuro de los ciudadanos y que consolide los grandes rasgos del estado de bienestar”, que “en esta comunidad tiene menos intensidad que en otras”, atendiendo, por ejemplo, a la implantación de la Ley de Dependencia”.

En este sentido, indicó que “la gestión conservadora del Gobierno regional tiene otras prioridades”, y “creo que debe tener más en cuenta que los ciudadanos quieren que se apliquen los recursos públicos para la corrección de las desigualdades sociales”.

Caldera aseguró que como paradigma de la mala aplicación de la Ley de Dependencia, cabe destacar que en la Región de Murcia “no se ha reconocido la figura de ningún asistente personal, que necesitan muchas personas discapacitadas para trabajar, para realizarse como los demás, para poder ser útiles a la economía y al conjunto de la sociedad”, mientras que en otras comunidades sí.

Para el ex ministro, el Gobierno regional ha realizado una aplicación “poco comprometida”, ya que según el Observatorio de la Ley de Dependencia las comunidades que menos invierten en dependencia son Canarias, Valencia, Murcia, Madrid y Baleares. Así, pidió un “esfuerzo de inversión y que no se quejen al Gobierno, que siempre lo usan como ‘cabeza de turco’, y que asuman sus responsabilidades”.

Además, puntualizó que Murcia tiene una característica muy particular, y es que, además de que es una de las que menos invierte, es de las que “más tarda en tramitar expedientes y que tiene mayor número de personas que deberían ser receptores de esta ayuda y no lo son”, según datos del Observatorio.

Aunque para Caldera, lo más preocupantes es que de las ayudas que se dan a 11.000 personas el 95% de éstas la reciben como compensaciones económicas, que estaban previstas en su origen con carácter extraordinario y excepcional para familiares que desde hace mucho tiempo venían cubriendo los servicios públicos en la atención a mayores y discapacitados.

Estas ayudas, que son modestas, suponen prácticamente la aportación del Estado, lo que quiere decir que “la Región no aporta prácticamente nada”, y que además “falta una red de servicios sociales” fundamental para las personas dependientes, que además son una fuente generadora de empleo.

Por esto, hace falta más compromiso, porque “hay un gran retraso en la aplicación” y se “dan menos servicios” y de ello es responsable el Gobierno regional.

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