Los dependientes que esperan para cobrar su prestación crecen en 15.000 en un año
La Xunta aumenta al 49% los atendidos, pero recibe dos mil peticiones de ayuda al mes
Si en junio de 2010 ascendía a 21.679 la cifra de dependientes en Galicia que tenían derecho a una prestación pero que no la cobraban, un año después, los datos del Ministerio de Sanidad indican que otras quince mil personas –un 67,5% más– se han sumado a esa lista, que ahora está engrosada por 36.317 gallegos.
Es decir, prácticamente la mitad –el 49,1%– de aquellos que deben recibir una prestación no lo hacen, pese a que tienen derecho, lo que la convierte en la segunda autonomía con mayor porcentaje de dependientes reconocidos sin prestación tras Canarias. No obstante, desde la Consellería de Traballo insisten en que ese porcentaje de atención está ahora situado por encima del 50 por ciento "cuando en diciembre de 2008 estaba en el 35 por ciento".
La Xunta, afirman desde el departamento dirigido por Beatriz Mato, "está revirtiendo la situación heredada, pero el lastre con el que partió este Gobierno es importante", argumentan.
Las estadísticas ministeriales sirven de base al VII Dictamen realizado por el Observatorio de Dependencia de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, que puntúa a las comunidades en función de su gestión de la Ley de Dependencia y que otorga a Galicia un 5, un "aprobado raspado", una nota que, además, ha caído un punto desde diciembre de 2008.
Según el presidente de la entidad, José Manuel Ramírez, "esta tendencia a la baja" se debe a "que el volumen de gestión de la Ley se ha ralentizado en Galicia". "El proceso se ha estancado. No se meten al sistema nuevas solicitudes al ritmo que lo hacen otras comunidades", explica. Además, responde al incremento del "limbo de la dependencia", un concepto que utilizan para referirse a quienes, teniendo derecho, no reciben ninguna prestación.
La Xunta, por su parte, cree que la nota lograda por Galicia "no va a en consonancia" con el "gran esfuerzo" en "financiación" y "agilización de la tramitación de los dependientes" que el Ejecutivo realiza. Al respecto, señalan que en los últimos cuatro años se invirtieron 940 millones en aplicar la Ley, de los que el Gobierno gallego aportó el 77 por ciento "cuando la Ley establece que el reparto debe ser al 50 por ciento".
Además, inciden en que la prestación de los servicios viene encarecida en Galicia por contar con una de las poblaciones más envejecidas y por la dispersión de los hábitats.
Por otra parte, desde Traballo destacan que entran al ritmo de dos mil solicitudes al mes "por lo que cada vez hay más solicitantes a los que prestar atención", y de los quince mil dependientes más que engrosaron la lista este último año, siete mil se deben a que entraran en el calendario los grados I y II de aplicación de la Ley.
En todo caso, la comunidad no figura en la lista de los peores de la clase y el informe destaca las "buenas prácticas" establecidas por la Xunta para el acceso al Rexistro Único de Entidades Prestadoras de Servizos Sociais y su Protocolo Técnico de atención a la dependencia es, afirman, un "modelo extrapolable" a otras Administraciones.
Fuente : farodevigo.es/galicia
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