Más de cien mil personas, en su mayoría mujeres, en una gigantesca bolsa de empleo sumergido
La ley de Dependencia cuesta dinero, y mucho.
A principios de año Asturias optó por elevar la cantidad mínima de ingresos por debajo de la cual se tiene derecho a percibir íntegra la ayuda a la dependencia, y que quedó establecida en enero en 615 euros (unos 150 más que la cantidad mínima anterior).
Que la situación de muchas familias en Asturias es cuando menos apurada lo prueba el hecho de que cálculos de la Administración regional cifraron en 2.700 las personas que se iban a beneficiar de forma automática de esta decisión.
El informe de la asociación de gerentes de servicios sociales destaca que «sólo uno de cada tres cuidadores no profesionales se ha dado de alta en el convenio especial de la Seguridad Social» lo que, a juicio del citado colectivo empresarial, «más de la mitad de las ayudas públicas recaen sobre jubilados que se ven obligados a responsabilizarse de los cuidados intensivos que requiere la persona con la que conviven, o sobre personas que trabajan fuera de casa y que están generando con ese dinero economía sumergida».
En este sentido, el trabajo apunta que «más de 100.000 personas», el 94% mujeres, podrían estar trabajando en esta «bolsa de empleo sumergido o de muy baja calidad» al ser subcontratadas por la persona que recibe a su nombre las ayudas por ser cuidador no profesional del dependiente en cuestión.
La asociación pide que se distinga entre quienes realmente cuidan al dependiente y quienes «sólo ejercen nominalmente» como cuidadores.
Fuente : lne.es
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