La jefa del área de Servicios de Proximidad del Principado asegura que en 2011 aumentará el número de solicitudes de discapacitados moderados
La ley de Dependencia es un recurso sin fin: se comenzó a aplicar hace tres años en Asturias y la previsión es que el número de beneficiarios crezca con el paso del tiempo.
«Hay que tener presente que personas con dependencia las hay y las habrá. La población, además de envejecer, sufre avatares que le hace susceptible de hacer uso de esta ley», explicó ayer la jefa del área de servicios de proximidad y atención personalizada de Bienestar Social, Susana del Olmo, durante una conferencia que ofreció en el centro de día «Ría de Avilés».
Añadió además: «Algunos niños ya nacen con alguna discapacidad y las personas valoradas hace tres años han sufrido, en algunos casos, empeoramientos por lo que hay que hacerles una nueva valoración. La ley de Dependencia es un recurso en crecimiento y consolidación».
Del Olmo destacó además que, hasta ahora, muchos asturianos no solicitaron la prestación por dependencia «porque entendían que no encajaban en la ley». El próximo año, subrayó la ponente, comenzarán a gestionarse los expedientes de grado I nivel II (dependencia moderada) y entonces aumentará previsiblemente el número de solicitudes.
Los beneficiarios de la ley de Dependencia deben cumplir un escrupuloso proceso para optar a esta servicio que, sólo en Asturias, llega actualmente a 32.000 familias. Los dependientes tienen opción de elegir o un servicio o una prestación económica.
Los servicios de prevención de las situaciones de dependencia y los de promoción de la autonomía personal son: la teleasistencia, la ayuda a domicilio, los centros de día y los alojamientos temporales.
Las prestaciones económicas se establecen según sean para cuidados de la persona dependiente en el medio familiar, de asistencia personal o vinculadas al servicio (dirigida a aquellos ancianos en centros privados, por ejemplo). «A día de hoy hay el mismo peso de solicitudes de servicios que de prestaciones económicas», sentenció Del Olmo durante la ponencia que ofreció en el centro de día que dirige Esther Fernández Riera en las antiguas dependencias de la Casa del Mar.
La responsable del área de servicios de proximidad y atención personalizada hizo alusión también durante su conferencia a la lista de espera que sufren los demandantes de la ley de Dependencia. «En un área como Avilés, con gran volumen de expedientes, hay más retrasos que en el medio rural pero se ha contratado personal para evitar demoras», sentenció.
Y recalcó: «Esta ley es muy compleja y lleva un proceso administrativo largo. Todos los documentos tienen que estar firmados». Y eso que la picaresca parece no cuajar en este servicio. «La gente es muy legal y notifica cualquier cambio. Los casos de picaresca son anecdóticos», concluyó Del Olmo.
Fuente : lne.es
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