domingo, 30 de mayo de 2010

NAVARRA - AYUDAS QUE ESCUECEN A LOS "RECORTADOS"

Incentivos como los 180 euros al mes a quienes contraten a un empleado de hogar o los 100 por reparar el vehículo son para el Gobierno foral una palanca necesaria en estos momentos.

A funcionarios y pensionistas les cuesta hoy trabajo entenderlos.

Todos los hogares que contraten a una persona para el cuidado de niños o de mayores en situación de dependencia pueden beneficiarse desde esta semana de una ayuda mensual del Gobierno de Navarra de 180 euros si dan de alta al empleado en la Seguridad Social.

Del mismo modo, aquellos que deseen o necesiten cambiar alguna pieza de sus coches se podrán beneficiar de ayudas de hasta cien euros.

En plena época de vacas flacas, el anuncio de estos incentivos ha causado sorpresa entre los 88.000 pensionistas a los que el Estado ha decicido congelar el sueldo y los 33.000 funcionarios y contratados a los que se les recortará la nómina desde junio.

Por mucho que los valedores de estos incentivos recuerdan que en época de crisis son necesarias medidas que puedan actuar como "palanca" del crecimiento económico y del empleo, aquellos que se han tenido que ajustar la hebilla del cinturón se preguntan por qué se otorgan ayudas a las que se pueden acoger por igual familias con más de 6.000 euros de ingresos mensuales y que viven en un chalet que las que intentan llegar a fin de mes con 1.500 o menos en un piso de 70 metros cuadrados.

Los bolsillos afectados por los recortes cuestionan que se financie a todos desde la reparación del coche a la rehabilitación de una vivienda. Un debate al que distintos afectados y expertos ponen voz.

Jubilados y contratados

Entre los pensionistas se pide que se informe bien sobre los resultados de estas medidas. Francisco Javier Santos Odérizes el presidente de la Asociación Navarra de Prejubilados y Pensionistas (ANAPP).

A esta entidad, integrada en la confederación nacional CEPYP, la congelación le ha pillado enfrascada en la batalla de que la Seguridad Social actualice el 100% de la base reguladora de los prejubilados al cumplir los 65 años. No por ello, han dejado de sorprenderse con los nuevos incentivos. Para Santos hay muchas medidas de los últimos tiempos que han resultado ser un "fiasco". "Lo del Plan Renove, que con el mismo derecho se podía acoger Botín que cualquier otro, los 400 euros... Todo esto es dinero que sale del bolsillo de todos pero que no sabemos a ciencia cierta ni qué empleo genera ni qué resultados tiene sobre la economía".

Pero Santos tiene también un recado más para los sindicatos: "el hecho de que Zapatero no nos suba la pensión 9 ó 10 euros el año que viene quizás no nos suponga a muchos un gran problema, nos preocupa más todas aquellas personas que llevan años con una pensión mínima. Los sindicatos parecen ahora muy preocupados por la congelación de nuestras pensiones, lo suman a su causa, pero ni tan siquiera han sido capaces de llamarnos para ver si queremos manifestarnos con ellos".

Entre los funcionarios y contratados de la Administración también hay opiniones sobre los nuevos incentivos. Gracia San Agustín Dencausa está cubriendo una vacante en Osasunbidea; al no tener una plaza en Salud suele encontrar empleo através de las sustituciones. Los recortes, sin embargo, le pueden poner ahora las cosas más difíciles. "Todo lo que sean ayudas del Gobierno bienvenidas sean, pero me parece injusto que a la hora de concederlas no se mire la nómina ni la renta de las personas que las reciben", indica esta trabajadora afiliada al sindicato AFAPNA.

Unas ayudas "injustas"

"Cuando el Gobierno de Navarra anunció esta nueva ayuda de los 180 euros lo primero que me vino a la cabeza fueron todas las personas a las que se les va a recortar el sueldo y a las que se les va a congelar la pensión. Es cierto que este tipo de medidas que no son progresivas te escuecen más en una situación como la actual", señala Javier Barinaga, responsable sindical de CC OO y uno de los valedores del último acuerdo económico entre los funcionarios y el Gobierno de Navarra.

Barinaga insiste en que estas ayudas, igual que las del cheque bebé, "no tienen en cuenta los ingresos de la gente" y, por lo tanto, "son injustas". "Lo lógico -afirma-es que se graduaran de acuerdo al nivel de renta". Además, se muestra un tanto excéptico por el empleo nuevo que se pueda crear mediante una ayuda de 180 euros. "Cuántos serán?", se pregunta.

Crear más economía

Desde el Gobierno foral, se considera que hay motivos más que justificados para conceder este tipo de incentivos en medio de la crisis. Según el consejero de Economía y Hacienda, Álvaro Miranda, es imprescindible que el control del gasto público se combine con otras medidas de ayuda "contracíclicas" que sirvan para estimular la economía y crear empleo: "si no, no podremos salir de la crisis", asegura.

La filosofía es que con poco dinero algunas medidas puedan actuar como palanca del crecimiento. En este sentido, el consejero no tiene dudas de que la situación más favorable de la economía navarra respecto a la española durante la crisis, con menor tasa de paro y menor caída del PIB, "tiene que ver entre otras cosas con las medidas de activación de la economía que hemos ido introduciendo". En épocas de ajuste, prosigue, "es más necesario que nunca dedicar una parte de los impuestos a crear economía".

En cuanto al criticado aspecto de la progresividad de la medida, Álvaro Miranda recuerda que el objetivo de estos incentivos "en ningún caso es ayudar a las personas que los reciben, sino estimularles para que el dinero se mueva y se genere empleo y riqueza. Tenemos claro que quienes pueden ser motor de la economía en estos momentos son las personas que tienen capacidad de gastar y lo que interesa es crear y que esa riqueza se traslade a todos. Por eso, a estas medidas no se les da carácter retroactivo".

Rigor sobre los efectos

Finalmente, es un economista quien valora la oportunidad o no de adoptar este tipo de incentivos en el momento actual de crisis. José Luis Álvarez, experto en economía española de la Universidad de Navarra, destaca, antes que nada, que este tipo de medidas no sólo se adoptan desde un punto de vista puramente "económico" sino también desde los "intereses" de los partidos.

No obstante, Álvarez está de acuerdo en que la lógica más sencilla recomienda que cuando las cosas van mal "se debe tratar de estimular la economía" y considera que la Hacienda foral gracias a su contención en épocas de superávit "está en mejor posición que el Estado para introducir este tipo de medidas". No obstante, también muestra sus peros y se pregunta hasta qué punto una ayuda como la de los 180 euros "tiene un efecto real" en la creación de nuevo empleo. Y subraya que uno de los problemas que existe en la política española "es que se toman decisiones, pero no se cuenta con estudios previos. Falta un poco más de rigor a la hora de explicar al ciudadano por qué y para qué se hacen las cosas".

Fuente : diariodenavarra.es

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