Se cumplen cinco años del Acuerdo Social que dio lugar a la ley de Atención a la Dependencia. Una ley que supuso un importante avance social. Un nuevo derecho subjetivo exigible y reclamable.
Entre las fortalezas de la Ley, cabe destacar que es el fruto de un amplio consenso político y social. De otra parte establece mecanismos de participación como el Consejo Territorial y el Comité Consultivo.
La igualdad y solidaridad pretenden ser garantizadas estableciendo un baremo único. La ley prioriza los servicios sobre las prestaciones, situando el empleo como eje fundamental para el buen funcionamiento de la atención a la dependencia.
Sin embargo, la ley presenta debilidades. El uso partidista y electoralista de la ley, es lo más grave. De otro lado las competencias de la ley se regulan de abajo a arriba. La vinculación a los servicios sociales, sin un reforzamiento sustancial de los mismos, es también un elemento de debilidad. Por último cabe destacar que la ley se ha realizado con una escasa atención al papel de los Ayuntamientos.
La Ley, pese a todo, se está implantando lenta pero firmemente, aunque a ritmos y velocidades muy distintas en las diferentes Comunidades Autónomas. En todos los indicadores, Madrid figura en los últimos puestos de aplicación de la ley. Y junto a Madrid, Valencia, Canarias o Murcia presentan también los peores valores. Sin embargo hay Comunidades gobernadas por el PP, como Castilla-León o La Rioja, que cuentan con datos muy aceptables en implantación de la atención a la dependencia.
Francisco Javier López Martín - Secretario General de CCOO de Madrid.
Fuente : nuevatribuna.es
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