El recorte en las administraciones
El plan de ajuste retrasará promesas educativas, sanitarias y sociales
La Junta aplaza un año el objetivo de llegar a 100.000 plazas de guardería en 2012
José Antonio Griñán dijo en el debate del estado de la comunidad, y lo reiteró ayer, que el plan de ajuste de su Gobierno hasta 2013 no va a tocar ni un solo euro del gasto social. Habrá que esperar al final de periodo para comprobarlo. Lo que sí se sabe ya es que el calendario previsto hace unos meses ha saltado por los aires.
"Lo que se iba a hacer en cuatro años, se hará en cinco", sostiene el presidente
Según el Plan Económico-Financiero de Reequilibrio de la Junta, aprobado por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) hace un par de semanas, una buena parte del gasto se va a aplazar, prorrogar o reprogramar.
Javier Arenas -quien desveló ayer en el Parlamento el documento y se lo entregó a los medios de comunicación, ante la estupefacción de la bancada socialista- llamó a estas medidas llanamente "recortes". Griñán insistió en que se trata de una ralentización: "Lo previsto para cuatro años, lo haremos en cinco; y lo previsto en cinco años, en seis; pero no se van a suprimir becas, cerrar quirófanos y consultas externas, o reducir en un tercio las becas, que es lo que hacen las comunidades del PP".
En el documento del plan, además de la reducción retributiva de los empleados públicos y otras medidas de ahorro en planificación y recursos materiales, en salud se producirá un aplazamiento de la puesta en marcha de centros hospitalarios de alta resolución, lo que supone un ahorro de 90 millones de euros entre 2010 y 2011.
Cantidad que casi se dobla (152,3 millones) con la aplicación del decreto estatal sobre la Ley de Dependencia, que estipula que la retroactividad de la prestación será abonada solo cuando se superen los seis meses de resolución y en un margen de cinco anualidades.
La aplicación de la Ley de Educación de Andalucía también sufrirá un retraso, al prorrogarse un año (hasta 20013) las medidas con repercusión económica, como la incorporación de nuevos profesores y personal administrativo de los centros (135,5 millones de ahorro) o la equiparación de los docentes de la concertada con la pública (cuatro millones).
Igualmente, habrá un plazo más dilatado del plan de apertura de centros -aulas matinales, servicios de comedor y actividades extraescolares- (223,5 millones de ahorro); y un año de demora en el cumplimiento de la creación de 100.000 nuevas plazas de guardería. De este modo, el próximo año se crearán un millar de plazas, con una contención del gasto de 22,9 millones.
El modelo de financiación de las universidades también se retrasa otro año. La prórroga y la reducción de los sueldos del personal de estas instituciones permitirán ahorrar, reza el documento, 82,3 millones de euros. En cuanto a las inversiones, se van a reprogramar 846 millones en 2010, y 1.200, en 2011.
Para obtener más ingresos, la Junta ha previsto, junto con el aumento de impuestos y la creación de nuevas figuras impositivas, la publicación a lo largo de este año de dos nuevos procedimientos de valoración de bienes inmuebles, tanto de naturaleza urbana como rústicos. Ambos repercutirán en la mejora de ingresos a través de los impuestos por transmisiones patrimoniales, actos jurídicos documentados, y el impuesto de sucesiones y donaciones.
En el enfrentamiento dialéctico con el presidente de la Junta, Javier Arenas agregó a los datos que aparecen en el documento -que ordenó de otra manera- expresiones de escándalo, al tiempo que atribuyó al socialista la intención de engañar a los ciudadanos. "Las mentiras no se pueden convertir en un hábito", dijo el popular, quien resumió en 4.595 millones el recorte global,, de los que 2.046 son de inversiones y 1.743 millones de gasto social.
"Ha intentado engañarnos y mentir es incompatible con generar confianza; aunque, claro, si esto lo hace un gobierno del PP es un recorte, pero si es el PSOE, no lo es", declamó entre el aplauso de los diputados de su grupo. Cuando Arenas mostró el documento del plan de ajuste -que la Junta se ha resistido a facilitar tanto a políticos como periodistas- en los escaños del PSOE se hizo el silencio. Fue un golpe de efecto que animó a Arenas hablar de "vergüenza" y de que el presidente maneja una agenda oculta al margen de empresarios y sindicatos.
Griñán reaccionó enseguida y replicó que al alargamiento de los plazos en el gasto social no se le puede llamar recorte, que no se va a tocar ni un euro, que así lo dijo en el debate del estado de la comunidad, y lo reitera. "No sé por qué se empeña, por cierto, en repetir ese debate, usted sabrá", señaló, en alusión a que la actuación del popular fue algo mediocre. "Ralentizar el cumplimiento de los objetivos no es ningún recorte, lo es suprimir prestaciones, como hacen algunos de sus compañeros de otras comunidades, y en Andalucía no se va a suprimir nada", zanjó.
Fuente : elpais.com
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