Los centros reciben el 11% del total de las prestaciones
El 20% de usuarios percibe la ayuda para paliar la falta de plazas públicas.El observatorio del sistema alerta sobre el abuso de las subvenciones.
La atención residencial supone el 11% de las resoluciones de los PIA (Plan Individual de Atención) que se realizan en Aragón y que marcan las prestaciones más adecuadas a las que tiene derecho una persona dependiente.
A fecha de 1 de junio del 2010, los últimos datos disponibles, un total de 2.539 personas de los 22.874 aragoneses que estaban recibiendo una prestación tenía asignado un centro residencial.
A esta cifra habría que sumar parte del porcentaje de personas que recibe la prestación económica vinculada al servicio --una ayuda para los casos en los que el sistema público no puede ofrecer la prestación asignada y se ha de recurrir a entidades privadas--.
En esta situación se encuentra el 20% de los dependientes que están disfrutando de alguna prestación, es decir, 4.746 personas. Y en este conjunto se engloban las personas que están internadas en una residencia privada por falta de plazas en los centros públicos.
La comparativa entre las distintas comunidades refleja realidades muy diferentes en cuanto al uso de la atención residencial como prestación del sistema de dependencia.
Por ejemplo, en Murcia solo alcanza al 6,5% de los dependientes, mientras que en la Comunidad de Madrid dispone de este servicio el 48% de las personas con derecho a una prestación. La media, que no alcanza la comunidad aragonesa, es del 16%.
En el caso de la prestación económica vinculada al servicio, destinada a la cobertura de los gastos cuando no sea posible la atención por un servicio público o concertado, Aragón supera con creces la media.
El 20% de los dependientes con derecho a prestación cobran esta ayuda, situándose así Aragón en la segunda comunidad con mayor porcentaje de este tipo de prestación, solo aventajada por Castilla y León. De hecho, la media nacional está en el 6,88%, catorce puntos por debajo de la tasa de la comunidad.
La generalización de estas ayudas supone, en consecuencia, la existencia de una bolsa de personas que no han obtenido plaza en un centro público y han tenido que recurrir a los privados. La realidad es que las prestaciones económicas están ostentando el primer puesto entre las ayudas asignadas.
A pesar de que inicialmente se consideró que estas prestaciones solo debían darse en casos excepcionales, se han generalizado, entre otras causas, por la idiosincrasia mediterránea, muy apegada a la cultura tradicional y al cuidado de los mayores.
PUNTO DÉBIL
De hecho, incluso la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales de España ha alertado, en su IV Dictamen del Observatorio de Dependencia, de que el "punto débil" de Aragón es la proliferación las prestaciones económicas (por encima del 80%), "más fáciles y baratas de entregar".
A pesar de esta crítica, este organismo reconoce que Aragón es una de las comunidades en las que se aprecia una tendencia favorable en cuanto a la reducción de personas con derecho a recibir atención que estaban a la espera.
Así, en los últimos seis meses de 2009 se han ido reduciendo paulatinamente las personas a la espera de servicios y estos han entrado en una línea uniforme de incremento. "No obstante también es en esos últimos seis meses en los que el ritmo de valoración se ha ralentizado, llegando incluso a los cinco meses".
Al igual que en la mayoría de las comunidades, alerta el informe, el año 2010 servirá para desatascar personas a la espera de recibir servicios y prestaciones.
Fuente : elperiodicodearagon.com
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