ASTURIAS - CUATRO DE CADA CIEN SOLICITARON AYUDAS DESDE 2007

4 de cada 100 asturianos solicitaron ayudas a la dependencia desde 2007

Bienestar recibió 44.617 peticiones desde la puesta en marcha de la ley que hoy ofrece cobertura a 15.012 y por la que esperan 5.803

4 de cada 100 asturianos creen tener dependencia.
El 4% de la población asturiana considera que su autonomía personal es tan escasa que necesitan ayuda para realizar tareas básicas de la vida diaria.

Por ello, han solicitado al Principado que les preste un servicio -ya sea teleasistencia, ayuda a domicilio o plaza en centros de día o en residencias- o les ofrezca una prestación económica, tanto para pagarse un servicio profesional como para pagar a un familiar para que les cuide.

Es decir, quieren beneficiarse de la Ley de la Dependencia.

Sin embargo, a las puertas de su cuarto aniversario -en Asturias, que fue la primera comunidad en ponerla en marcha, entró en vigor el 23 de abril de 2007-, la ley llamada a ser tan histórica como las que universalizaron la educación y la sanidad, presenta un balance en negativo.

Así, de los 44.617 asturianos que en estos cuatro años han solicitado una ayuda, sólo 15.012 la disfrutan realmente ya que los evaluadores han examinado 29.382 de esas peticiones.

Además, otros 5.803 asturianos esperan por una prestación a la que ya tienen derecho. Por no hablar de que los seis meses que marca la propia ley como plazo máximo para que concluya el proceso -desde que se solicita la ayuda hasta que se recibe- se han prolongado en el tiempo hasta los 13 meses.

Y eso como media.

A estas cifras suma la aplicación de la ley la crítica de que la prestación que nació como excepcional -así figura en el texto legal-, la denominada paga para el cuidador familiar, se ha convertido en la ayuda más demandada, la que aparece en 4 de cada 10 expedientes.

Casi 8.000 parientes a sueldo

Así lo demuestran las estadísticas del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), que indican que, en estos momentos, son 7.675 los asturianos que perciben un salario -que oscila entre los 521 euros de máximo si el beneficiario tiene el máximo grado, el III, y el más alto nivel, el 2, y los 301 que reciben como tope para el grado II y nivel 1- por atender en su domicilio a un pariente.

Lo que no dicen las estadísticas es que, abrumadoramente, la persona cuidadora es una mujer, con los 50 años cumplidos y, en muchos casos, con un estado físico que hace recomendable que ella también reciba ayuda, según los diferentes perfiles realizados por la Consejería de Bienestar Social y Vivienda.

Un departamento que, pese a poner en marcha diferentes planes de choque contra el colapso de demandas que siguió a la entrada en vigor de la ley, no ha logrado ajustar a la ley los plazos de atención ni tampoco convertir en excepción las pagas a familiares.

De hecho, mientras casi 8.000 parientes están a sueldo, en las residencias asturianas sólo hay 3.475 usuarios que hayan llegado a las instalaciones mediante a la ley. En el último año, la demanda de este servicio, el residencial, se incrementó un 24% entre los candidatos a beneficiarse de la ley, mientras la paga a familiares lo hizo un 48%.

Por estos datos -tanto el de personas en el 'limbo' (con derecho, pero sin servicios), como el retraso en la gestión y el exceso de pagas- Asturias recibió un suspenso en la última evaluación que la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, la que aúna a profesionales de todo el país, realiza del funcionamiento de la norma.

Un suspenso que no ha gustado a la Administración regional, pero que comparten los colectivos de afectados y familiares

Fuente : elcomerciodigital.com