Ensalada de cifras en el Pazo do Hórreo con la Ley de la Dependencia.
La Xunta intentó ayer convencer a la oposición de que pese a la crisis no se están recortando las prestaciones sociales, pero encontró un muro sin fisuras en socialistas y nacionalistas que hallaron en la guerra de números, en el juego de estadísticas de una y otra fuente oficial, artillería para disparar contra la conselleira de Traballo e Benestar.
Beatriz Mato acudió a la tribuna para felicitarse por la «agilización» en los trámites para el reconocimiento y pago de las prestaciones de dependencia frente al «desastre» de gestión del bipartito, que el nuevo Gobierno atendió en los primeros meses a un total de 3.678 dependientes, de los que 2.959 se corresponden con grandes dependientes.
La conselleira reseñó que, a 31 de agosto, un total de 14.681 grandes dependientes tenían garantizada su prestación efectiva, lo que supone que sólo faltan 2.000 para cumplir el compromiso electoral de atender a 16.565 grandes dependientes antes de finales de año, una cifra que, en todo caso, confía en superar, y para la que subrayó el nuevo aporte presupuestario de 28 millones de euros procedentes del plan de austeridad de la Xunta.
Por último, reprochó que el Gobierno central aprobara una ley como la de Dependencia consistente en «invito yo, pagas tú», y reclamó al Estado 339 millones de euros más de cara al próximo año para cubrir las necesidades de financiación de esta legislación, como también han hecho otras autonomías este mismo año.
Además, aseguró que próximamente se aprobará un decreto que reducirá de un año a seis meses el proceso de tramitación de las ayudas.
Méritos heredados
Carlos Aymerich ejerció ayer de portavoz del anterior vicepresidente de la Xunta, un Anxo Quintana observador desde su «poleiro» en la Mesa del Parlamento.
El portavoz nacionalista reivindicó la gestión de su formación durante la anterior legislatura, y atribuyó el trabajo realizado por la actual conselleira al anterior equipo.
«No le voy a pedir generosidad y que reconozca el trabajo del BNG, porque sabemos que no es su estilo», indicó Aymerich, «pero no mienta».
Según el nacionalista, «el BNFG tramitaba 2.000 solicitudes al mes, y ustedes en seis meses han tamitado 909, esos son sus datos».
Tanto BNG como PSOE se aferraron a datos del Ministerio de Trabajo, algo que criticó la popular Marta Rodríguez Arias, «antes sólo les valían los suyos en la Xunta y ahora sí les valen los del ministerio», dijo la villagarciana.
Por su parte, la socialista Laura Seara se felicitó de que el Gobierno central aprobase una ley «que concede derechos universales a todos los ciudadanos» y aconsejó al PP «haber sido más prudente al dar plazos y cifras».
Fuente : abc.es
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