miércoles, 2 de septiembre de 2009

GUIPUZKOA. LA DIPUTACION REAJUSTA LAS AYUDAS PARA CONTRATAR A CUIDADORES DE DEPENDIENTES

Modifica el decreto foral para limitar la prestación económica al coste real del contrato del servicio.


Ha detectado casos en los que el total del montante abonado no se destinaba a pagar al profesional


11.000 guipuzcoanos se han beneficiado de las ayudas de la Ley de Dependencia


El decreto considera ahora 'familia' a las congregaciones religiosas


La aplicación de la Ley de Dependencia en Gipuzkoa cumple los plazos previsto. Desde que se pusiera en marcha en 2007, más de once mil guipuzcoanos con algún tipo de dependencia se han beneficiado de estas ayudas, que se comenzaron a cobrar a comienzos de 2008 con carácter retroactivo.

Pasados dos años, al decreto foral que en Gipuzkoa regula las ayudas que manan de la Ley de Dependencia estatal le ha llegado el momento de ser modificado.

El viernes entra en vigor una nueva norma foral que, además de cambios administrativos, presenta dos novedades «estructurales» que interesan a los perceptores de las ayudas a la dependencia en Gipuzkoa.

Por un lado, a partir del viernes, las ayudas destinadas a pagar a un cuidador profesional no superarán la cuantía del contrato del servicio.
Hasta ahora, se podía cobrar una cantidad superior al coste real del servicio.

El segundo cambio afecta a las congregaciones religiosas. A partir de ahora se considerará «familia» a todos los miembros que convivan en la misma unidad de convivencia para que puedan tener acceso a las ayudas de cuidados en el entorno familiar.

Contratar a un cuidador
El nuevo decreto, que sustituye al anterior de 2007, fue aprobado el 21 de julio y publicado el 4 de agosto en el Boletín Oficial de Gipuzkoa.
La primera modificación corresponde a la prestación de ayuda a cuidados profesionales, por la que se puede percibir una cantidad máxima de 831 euros al mes, en el caso de grandes dependientes.

Itziar Usabiaga, directora foral de Prestaciones, Inserción y Empleo, explica que en la Diputación estaban «detectando que había contratos a cuidadores profesionales muy por debajo del importe que se recibía. Por ejemplo, de cuatro horas a la semana. Nos dimos cuenta de que no en todos los casos se gastaba la cuantía de la ayuda en el cuidador». Y lo quieren corregir.

«Nosotros entendemos que el espíritu de la Ley es que se pueda destinar toda la ayuda al cuidador profesional. Si por alguna razón no se quiere destinar toda esa cuantía, no se percibirá todo el montante económico», explica.

A partir del viernes, la ayuda para contratar a un cuidador estará asociada al gasto real que suponga ese profesional. «Queremos interpretar que las familias van a gastar el importe máximo de la ayuda», añade Usabiaga.
Como ejemplo, si se ha contratado un cuidador por un valor de 600 euros al mes, se deberá presentar el contrato para acceder a la ayuda, que se ajustará a esa cantidad. Eso sí, el tope máximo seguirá siendo de 831 euros, independientemente de si el servicio del cuidador cuesta más de mil euros.

'Hermanas' cuidadoras
La segunda modificación del decreto afecta a un colectivo pequeño, el de las personas que viven en congregaciones religiosas. De hecho, en la aplicación de la norma que ahora se corrige «surgió una dificultad a la hora de que estas personas pudieran acogerse a las ayudas para cuidados en el entorno familiar.

Al no ser estrictamente familia, esta prestación no se les podía reconocer».
Merced a esta «excepción», realizada «también en otros territorios y comunidades autónomas», a partir de ahora «a las hermanas que vivan en una congregación se les considera familia a todos los efectos y van a tener acceso a las ayudas de cuidados en el entorno. Hasta ahora no podían acceder a ellas y tenían que recibir las ayudas a partir de cuidados profesionales», explica Usabiaga.

Como en el resto de España, la aplicación de la Ley de Dependencia en Gipuzkoa se realiza de forma progresiva.
Los primeros en comenzar a tramitar y recibir las ayudas fueron los grandes dependientes (grado III) en sus niveles 1 y 2. Posteriormente, se añadieron los dependientes severos (grado II) en nivel 2 y desde ese año se han incorporado los dependientes severos en nivel 1. Los dependientes moderados tendrán que esperar a 2011 y 2013 para comenzar a percibir las ayudas.

Desde 2007, 11.019 guipuzcoanos dependientes se han beneficiado de estas aportaciones que gestiona el departamento de Política Social de la Diputación y que se solicitan en los servicios de base de los ayuntamientos. De todos ellos, 7.239 son mujeres y 4.191 hombres.

En la actualidad, 8.052 guipuzcoanos se benefician de la iniciativa. No en vano, algunos de los destinatarios -muchos de ellos mayores de edad- han ingresado en una residencia, servicio incompatible con las ayudas, otros han fallecido...

Las prestaciones económicas de la Ley de Dependencia contemplan tres tipos de prestaciones. La más numerosa, a gran distancia de las otras, es la que corresponde a las destinadas a la atención de la persona dependiente por parte de un familiar en su domicilio. Una labor que durante décadas muchos familiares, especialmente las mujeres, han venido realizando sin ninguna contraprestación y que ha permitido aligerar la carga asistencial de las instituciones públicas. De media, se reciben 316 euros mensuales, aunque el máximo es de 519 euros (la cuantía de las ayudas depende de los ingresos de cada familia).

La segunda ayuda más importante en número es la destinada a la contratación de un asistente personal que posibilite una mayor autonomía al dependiente. La cuantía media es de 622 euros, aunque el tope máximo es de 831,47 euros.

Por último, las ayudas vinculadas al servicio, que se conceden cuando la persona dependiente lleva tres meses en lista de espera para acceder a un centro de día o a una residencia permanente y se ha visto obligada a contratar una plaza privada, son las menos numerosas. La cuantía media es de 586 euros.

Resolución en un mes
A pesar de que la aplicación de la Ley de Dependencia se realiza de forma progresiva, en Gipuzkoa cerca de 30.000 guipuzcoanos han sido evaluados para establecer el grado y nivel de dependencia. Algunos de ellos, con dependencia moderada, deberán esperar a 2011 para comenzar a tramitar las ayudas. Para los que ya pueden solicitar las prestaciones, la tramitación dura un mes.


Fuente: diariovasco.com

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