Según la consellería son 13.000 los ciudadanos de la provincia que pidieron optar a esas ayudas
En la provincia de Ourense están recibiendo atención de acuerdo con la Ley de Dependencia 5.866 personas, según la Consellería de Traballo e Benestar Social. En total fueron 13.000 los ourensanos que solicitaron recibir una ayuda. La Xunta valoró todas esas peticiones y decidió que tienen derecho a recibir las prestaciones 7.800 personas.
Las 1.934 que faltan todavía no están recibiendo las prestaciones porque, según la consellería, se hallan en proceso de solución a la espera de la resolución definitiva. La titular de este departamento autonómico, Beatriz Mato, dijo ayer en Ourense que en este sentido hay mayor agilidad en las prestaciones en las provincias de Lugo y Ourense porque son las que menos habitantes tienen, no sucede lo mismo en las de a Coruña y Pontevedra.
Ingenudidad
Beatriz Mato intervino en el Foro Galego da Economía e da Empresa que celebra la Facultad de Ciencias Empresariais e Turismo. «É inxenuo pensar que a Lei de Dependencia se pode consolidar en cinco anos» pues el objetivo es hacer en este sentido algo parecido al sistema sanitario. «Ao chegar á Xunta atopámonos cun caos e puxemos os nosos esforzos personais, de presuposto e de axilidade para dar resposta á xente», añadió.
La conselleira explicó que en estas prestaciones «non chegamos a todos porque non nos chega a financiación», porque el Estado abona a la Xunta la mitad, siempre, de todas las modalidades de prestación a dependientes. Vienen a ser algo más de 230 euros. «Si apoiamos a un familiar que coida dun dependente na casa, custa 600 euros e o que o estado da vén sendo a metade. Pero se o grao de atención ao dependente supón ingresalo nunha residencia, o custo mensual supera os 2.000 euros e xa non nos cubre a metade», indicó.
La citada ley le parece a la conselleira muy ambiciosa «pois recoñece un dereito universal pero non levou acompañado un informe económico que garanta que todas as autonomías podan ter un equilibrio». Reconoció que esta atención a dependientes está dando problemas.
Mato señaló en su interveción que no queda más remedio que establecer una red de protección básica para cubrir las necesidades de los ciudadanos más vulnerables, adaptarse a la realidad social y garantizar el bienestar de toda la sociedad.
Acerca de la conciliación, indicó, que tiene que haber más flexibilidad laboral que la permita. «Temos a cultura de estar na oficina por estar, facendo horas porque o xefe sae tarde, para que nos vexa que cumprimos. Esa cultura pódese cambiar cando haxa máis mulleres en postos diretivos», señaló.
A los estudiantes universitarios les dijo que el paro juvenil en Galicia «e o máis sangrante» porque, añadió, «estamos desperdizando a xeración mellor formada da historia». Considera que crear empleo es la mejor política social y que esta crisis es un incentivo para nuevas oportunidades.
Fuente : lavozdegalicia.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario