PONTEVEDRA - LOS CUIDADORES SE TRIPLICAN EN UN AÑO

Los pontevedreses que cotizan por cuidar a dependientes casi se triplican en un año

Galicia es la quinta comunidad en la que más ciudadanos se acogen a esta prestación de la ley de dependencia

Los pontevedreses que cotizan a la Seguridad Social como cuidadores no profesionales de algún familiar dependiente casi se triplicaron en el último año al pasar de los 704 dados de alta en este régimen en diciembre de 2008 a los 2.054 actuales, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad y Política Social. Una cifra que sitúa a Pontevedra como la segunda provincia gallega en la que más personas cobran esta prestación, sólo por detrás de A Coruña (2.328). Por debajo se sitúan Ourense (957) y Lugo (713).

La posibilidad de cotizar por el cuidado de dependientes entró en vigor en mayo de 2007 y desde entonces el número de personas que solicita la ayuda de 487 euros no deja de crecer en toda la comunidad de Galicia.

Pontevedra es la provincia en donde aumentó más la demanda de esta prestación en los últimos doce meses al pasar de 704 ciudadanos dados de alta por este motivo en diciembre del pasado año a los 2.054 actuales (un 191 por ciento más), seguida de A Coruña (un 188 por ciento), Lugo (un 95 por ciento) y Ourense (un 67 por ciento).

En el ámbito autonómico la cifra se disparó en el último año un 147 por ciento y ya son 6.052 los cuidadores no profesionales que figuran en el régimen de la Seguridad Social, frente a los 2.467 que estaban dados de alta en esta categoría en 2008.
Los datos que publica el Gobierno central en la página web del Ministerio de Sanidad y Política Social–actualizados hasta el 4 de enero– revelan que la comunidad gallega es la quinta autonomía del Estado con un mayor número de cuidadores no profesionales, sólo superada por Andalucía (41.346 cotizantes), Cataluña (11.305), Castilla La Mancha (6.539) y País Vasco (6.708). En el lado contrario, como zonas en donde menos ciudadanos se han acogido a esta prestación se sitúan la comunidad de Extremadura (762) y La Rioja (970).

A la hora de encargarse del cuidado de una persona dependiente, las mujeres son las protagonistas. Nueve de cada diez ciudadanos que cotiza a la Seguridad Social por este motivo en España son féminas. Un total de 94.300 frente a 5.682 varones. En cuanto a la edad, más de la mitad superan los cincuenta años –incluso casi 22.000 tienen más de sesenta años– mientras que el 44 por ciento no alcanza el medio centenar de años.

La actual legislación establece dos tipos de protocolos a seguir para quienes deseen adherirse a esta medida: uno para los familiares del dependiente y otro para las personas ajenas al enfermo.

Si el cuidador no profesional es pariente –cónyuge o familiar por consanguineidad hasta tercer grado– deberá firmar un convenio especial, excepto si el cuidador ya está percibiendo una ayuda por desempleo, jubilación o viudedad. En el caso de los ajenos al paciente dependiente, tendrán que acreditar los años que lleva cotizados con la documentación correspondiente ante la Seguridad Social.

Unos y otros recibirán un curso de formación básica –convocado por la Administración– con el objetivo de que gracias a la ley de dependencia surga una red de cuidadores organizada, con derechos laborales y que cuente con los conocimientos necesarios para realizar correctamente su trabajo.

La base mensual de la cotización por atender a un enfermo de estas características será el tope mínimo que, en cada momento, esté establecido por la Seguridad Social. En aquellos casos en los que el cuidador haya abandonado su empleo habitual por esta labor, se le podrá mantener la base de cotización del último ejercicio en el que estuvo trabajando.

Fuente : farodevigo.es