PILAR RAMIRO COLLAR - PRESIDENTA DE COAMIFICOA

Pilar Ramiro Collar - Presidenta de COAMIFICOA

"Los minusválidos estamos diluidos en la monstruosidad de la urbe"

La responsable de la federación de Asociaciones de Minusválidos de las Comunidades Autónomas presidió unas jornadas en Cangas

Pilar Ramiro posee una amplia experiencia en la lucha por los derechos de los discapacitados.

Esta madrileña nació en 1948 y, tras sufrir poliomielitis a los 7 años, vive en una silla de ruedas. Pero eso no le ha impedido estudiar, trabajar e incluso ser madre.

Desde hace dos años, es presidenta de la federación de Asociaciones de Minusválidos Físicos de las Comunidades Autónomas de España (COAMIFICOA), creada en 1991 con el fin de defender las demandas de los minusválidos frente al ente público.

La discapacidad nunca ha sido un problema para Pilar Ramiro. Su minusvalía no le ha impedido alcanzar sus metas personales.

Además de trabajar en asociaciones de lucha por los derechos de los minusválidos, también trabaja en temas relacionados con la mujer. “El 9% de la población española somos minusválidos y queremos que mejore la integración”.

Ayer estuvo en Cangas en unas jornadas de información sobre la Ley de la Dependencia organizadas conjuntamente con la Coordinadora de Asociaciones de Minusválidos de Galicia (CAMIGA), con sede en Moaña.

– ¿Vivir en una silla de ruedas es complicado?

–Hay muchísimas dificultades. En una villa como Cangas hay servicios básicos, pero por ejemplo, el Centro Cultural no tiene un baño adaptado. Aunque somos visibles, los minusválidos estamos diluidos en la monstruosidad de la urbe. Vivir en una ciudad es difícil porque pierdes mucho tiempo en cosas tan básicas como en el transporte urbano. Además, hay ciudades ingratas y no sólo por las barreras. Es duro hacer una vida corriente porque todo nos ancla: las distancias, el sentimiento de la gente...

–¿ Su discapacidad no fue un impedimento cuando decidió ser madre?

– Tengo una hija de 28 años y ha sido una experiencia magnífica. Mi hija me dice que como madre puedo tener veinte mil pegas, pero como discapacitada ninguna. A la hora de ser madre tuve que planteármelo seriamente y fui muy estricta en la educación. No quise depender de las abuelas, me apoyé en mi compañero. No me han faltado habilidades y mi hija no ha notado que yo sea diferente. Para ella la silla de ruedas ha sido un complemento.

– ¿Ha mejorado la situación desde su infancia?

–El mundo ha avanzado pero todavía queda mucho por hacer. La sociedad ha ganado en bienestar y ahora hay que ganar en integración. Además, los discapacitados sólo somos interesantes para los medios o los políticos si somos héroes vivientes o a modo paternalista.

–¿Cómo está actualmente la situación en Galicia con la Ley de la Dependencia?

– La ley de autonomía personal se ha visto recortada por la crisis. Ahora mismo no tienes derechos hasta que te reconocen la dependencia y eso es un paso atrás. La Comunidad gallega se agarra al silencio administrativo de los seis meses. Cada Autonomía es variopinta y toman medidas para ahorrar dinero y ganar tiempo.

Fuente : farodevigo.es