ÁLAVA - SOBRE EL SERVICIO DE AYUDA A DOMICILIO

Sobre el Servicio de Ayuda a Domicilio en Álava

ESTÍBALIZ GONZÁLEZ DE HERRERO. DELEGADA DEL SERVICIO DE AYUDA A DOMICILIO EN ÁLAVA

Después de varias movilizaciones y 24 días de huelga, pidiendo que se cumpla nuestro convenio, seguimos igual.

Lo peor es que parece que las instituciones, que siempre han dado su beneplácito a todos los convenios del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), ahora se echan atrás.

Las empresas y sindicatos, como Comisión Mixta Paritaria del convenio, solicitamos una mediación en el PRECO, para que hablasen con las instituciones implicadas: Diputación de Álava y Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. En dicha mediación se llegó a un acuerdo el 22 de julio, que necesita el aval de las instituciones para ser viable. Aún no tenemos respuesta.

El compromiso foral ha sido mantener las horas de 2007. Pero esto no se cumple. Algunos de los servicios que han llegado a las empresas para cuando éstas contactaban con los usuarios, ya habían fallecido o ingresado en una residencia.

O, como reciben la ayuda económica, han tenido que 'coger' a una persona para atender a su familiar. En épocas de crisis el trabajo sumergido es lo peor que existe y encima lo fomenta la Diputación.

En Álava, el SAD ha sido pionero, pero ahora con la Ley de Dependencia, en vez de seguir siendo los mejores hemos pasado a ser los últimos.

En 2008 en un mes (o dos a más tardar) ponían en marcha un servicio de ayuda a domicilio, ahora tardan una media de seis meses y existe hasta lista de espera.

Muchos de estos usuarios precisan la ayuda con carácter inmediato y ahora, para cuando la reciben, quizás han fallecido. Esto es un delito social.

Porque este servicio es un derecho que tenemos como ciudadanos y ciudadanas y 'se lo pasan por ...'. Sabemos que a ciudadanos que han solicitado este servicio les han 'recomendado' que cojan la ayuda económica, o incluso que no hay trabajadoras suficientes. Todo esto son excusas, ya que están desapareciendo puestos de trabajo.

¿Qué pretende la diputada, Covadonga Solaguren? ¿Acabar con el SAD? ¿Terminar con los servicios sociales? ¿Qué somos para estos políticos?

Sólo un voto cada cuatro años. Se refugian en la Ley de Dependencia para dejar de prestar servicio a los ciudadanos que lo necesitan y que es un derecho, y además, se aprovechan de que éstos no se quejan por el temor de que luego tomen represalias y les quiten la poca ayuda que tienen.

Deberíamos aprender de otras culturas que respetan a sus mayores y estas instituciones los dejan solos, sin atención y muriendo sin recibir un derecho universal.

Fuente : elcorreo.com/vizcaya