CHEQUEO A LA LEY DE DEPENDENCIA
La lista de espera en dependencia necesita 200 millones de euros más
La Xunta invertirá el próximo año 265 millones, y el Estado 96, cuando tendría que abonar otro tanto
En el 2011 se acogerán a la ley en Galicia 5.000 personas, que se sumarán a las 14.000 pendientes de ayuda
Galicia dispondrá en el 2011 del mismo dinero para dependencia que en el ejercicio presente. Eso, que en la situación económica actual es una buena noticia, no lo resulta tanto si se tiene en cuenta que la única manera de atender a todos los dependientes es crecer en presupuesto.
Fuentes de la Xunta calculan que para poner a cero la lista de espera de este año, la Administración necesitaría un 50% más del dinero de que dispone. Es decir, a los 400 millones de euros que moviliza para dependencia habría que sumar otros 200.
Además, la Xunta recalca que el Estado ha reducido su participación y aunque teóricamente el gasto tenía que repartirse al 50%, en la actualidad Traballo destina 300 millones (265 directamente y unos 35 al mantenimiento de los centros) frente a los 96 del Gobierno central.
Las cifras que baraja la Consellería de Traballo no dejan lugar a dudas: en este 2010 hay unas 37.000 personas atendidas, pero se mantienen unas 14.000 en lista de espera; si en el 2011 se dispone del mismo dinero que este año, solo se podrá dar atención a unas 37.000 personas, pero nunca incorporar todas las pendientes.
La situación se agrava si se tiene en cuenta que el 1 de enero del 2011 tendrán derecho a recibir atención otros 5.000 gallegos, que son aquellos que -se calculan- tienen una dependencia moderada (grado 1 nivel 2). En total, la lista de espera llegará a 20.000 usuarios.
La situación es tan crítica que algunos técnicos y hasta responsables de Gobierno (la titular de la cartera en Cataluña, por ejemplo) apuestan por paralizar el ingreso de nuevos casos en la ley.
Es decir, atender a los que están y esperar dos o tres años para incorporar a los dependientes más leves. El problema es que se trata de una medida tan impopular que ningún político se atreve a plantearla en voz alta, y en cualquier caso necesitaría la unanimidad de todas las Administraciones para evitar que se convierta en arma política.
Crisis en el plan concertado
Hay otro apunte que se hace desde la Xunta y que demuestra lo serio de la situación: la aportación estatal al plan concertado de los servicios sociales de los concellos se ha reducido en un 12%.
Este programa gestiona la ayuda municipal en el hogar, y muchos son dependientes pero no han solicitado acogerse a la ley; si se les retira el apoyo (es decir, tienen que pagar de su bolsillo el que una persona les eche una mano) habrá un grupo muy importante que pida acogerse a la norma, con lo cual la lista de espera se hará más voluminosa.
Frente a todos estos problemas, hay pequeñas cosas positivas. Por ejemplo, antes de final de este ejercicio se van a abrir cuatro residencias (en Vimianzo, Monforte, Viveiro y Ourense) y en los próximos meses está prevista la puesta en marcha de nueve centros de día, que absorberán a muchos de los dependientes que están en lista de espera.
En cuanto a las nuevas incorporaciones a la ley para el próximo ejercicio, los del grado 1 nivel 2, se suele tratar de personas que tienen una vida bastante independiente pero que necesitan una ayuda pequeña para mantenerse así; esto supone que con el mismo dinero se pueden atender muchos más casos que en grados más graves, y de hecho en este grupo uno de los servicios estrella es la teleasistencia, que supone un desembolso económico muy pequeño.
Fuente : lavozdegalicia.es
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