EL LASTRE DE PAGAR LOS ATRASOS MARCARÁ LOS PRÓXIMOS AÑOS

El lastre de pagar los atrasos marcará los próximos años

El principal problema que ven los técnicos en el desarrollo de la ley de dependencia es que este año y el próximo tendrían que haber sido los del gran salto, los del verdadero impulso de esta norma.

No hacerlo lastrará el futuro, ya que cada vez será mayor la lista de espera y se generará un desánimo profundo entre los usuarios y las Administraciones.

Los técnicos de las diferentes Administraciones ya sabían que el primer año de la ley se sufriría una avalancha de peticiones imposibles de atender, aunque lo cierto es que la contundente respuesta de la ciudadanía los cogió desprevenidos.

Sin embargo, había esperanza que tras los dos primeros años de rodaje se llegase a un punto de despegue real de la ley, cuando el grupo de dependientes desatendidos estuviese cubierta y comenzasen a llegar más a cuentagotas.

Sin embargo, con el dinero que hay ahora solo se puede atender al grupo de dependientes más graves y no aumentar el presupuesto supone hipotecar el mañana, ya que cada ejercicio sumará dependientes que irán, sin remedio y salvo puntuales excepciones -las derivadas, por ejemplo, del fallecimiento de algunos usuarios- a las listas de espera.

Guardar las facturas

La ley incluye una retroactividad en el pago desde los seis meses siguientes a la presentación de una solicitud que finalmente fuese aprobada, unos atrasos que en cada caso suman miles de euros por dependiente.

De hecho, el pasado enero la Xunta tuvo que destinar nada menos que 60 millones de euros a este concepto.

Los atrasos que se pagarán se limitan a los que en los planes de actuación (PIA) supongan dinero. Estos pueden ser pagos directos a la familia por atender al dependiente -la llamada libranza del cuidador o paga del cuidador informal- o por prestación de servicios -la denominada libranza por servicios, es decir, que la Xunta acceda a pagar una parte de una residencia o un centro de día privado, o un ayudante-.

En este caso, es importante saber que hay que guardar todas las facturas.

Fuente : lavozdegalicia.es