Entrevista | beatriz mato
conselleira de traballo e benestar
«Si el Estado cumpliese, no habría nadie sin atender»
Beatriz Mato asegura que la Xunta hace el máximo esfuerzo para tapar los agujeros de los recortes del Gobierno central
Está indignada con la situación, pero a la vez decidida a dejarse la piel en la que es una de las patas de su consellería: la dependencia.
La conselleira Beatriz Mato, con vehemencia, no duda en calificar de «imposibles de cumplir» los plazos que marca una ley que «nació mal».
-En Cataluña se plantean atrasar unos años la ampliación de la ley de dependencia por un problema de dinero. ¿Galicia lo haría?
-El contexto es diferente, porque Cataluña tiene serias dificultades económicas, y eso no se da en Galicia, que estamos cumpliendo con los pagos en todos los sistemas.
-Pero está claro que estos plazos, la atención de 60.000 personas en cinco años, son inasumibles...
-Esta ley nació mal y aunque era una época de bonanza, ya tenía una planificación financiera inadecuada. Esta ley tenía que financiarse en base a los servicios que se ofrecen, no por el número de dependientes en cada nivel. Además, desde el principio, las expectativas en el número de dependientes fueron sobrepasadas con creces en todas las comunidades autónomas, y esa previsión de que el Estado [en referencia al Gobierno central] y las comunidades pagarían al 50% los costes de la ley jamás se llegó a cumplir. El Estado nunca puso la aportación que la ley contempla, y el ciudadano llama a la puerta de su comunidad. En la Xunta intentamos responder al máximo con nuestros recursos, y nos esforzamos por mejorar la parte administrativa, que redunda en beneficio del dependiente. E invertimos mucho dinero: en año y medio triplicamos el número de personas atendidas, un esfuerzo muy grande. Pero no nos satisface, como gobernantes, que haya personas con derechos reconocidos por ley que están sin atender.
-¿Qué les diría a estas personas?
-Sin eximir responsabilidades, creo que las expectativas que se crearon con esta ley en ningún momento tuvieron financiación suficiente. Lo que trasladaría a los gallegos es que, dentro de las posibilidades de financiación para mantener el equilibrio que Galicia necesita, estamos haciendo el máximo esfuerzo por cubrir y tapar los agujeros del Gobierno central. Y una de mis obligaciones es reclamarle que cumpla con Galicia, porque si el Estado cumpliese, no habría nadie sin atender.
-La Xunta está cambiando el modelo de ayudas dentro de la ley. La llamada libranza del cuidador está pasando a un segundo plano y gana terreno la subvención para centros de día o residencias privadas...
-Creo que la actual Xunta atiende a un modelo de país absolutamente distinto del que planteaba el bipartito. Todo el mundo puede elegir, pero también buscar el apoyo en la empresa privada. Eso no significa que no estemos trabajando en poner servicios públicos, pero si una persona encuentra la solución para su familiar en un centro privado, bienvenido sea.
-Con respecto a esto, ¿le parece bien que sea el dependiente, o su familia, el que decida qué tipo de servicio debe tener?
-Bueno, no es así. La familia puede opinar, pero es el trabajador social el que debe discernir qué es lo que más le interesa al dependiente. Sí es cierto que por ley el programa individual de atención debe ser acordado con la familia, pero no debe tener la última palabra. Ahora vivimos momentos de serias dificultades en las familias y una aportación como la de la dependencia puede ser muy apetecible, pero nosotros tenemos que mirar por el bienestar del dependiente, quien tiene el derecho.
Fuente : lavozdegalicia.es
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