Los lectores recaudan 15.000 euros para la familia dependiente de Valdilecha
María y Dionisio, ambos sin trabajo, tienen dos hijos grandes dependientes
La ayuda de la Dependencia les llega con semanas o meses de retraso
Los lectores crearon un grupo de Facebook para ayudarles
"No es el calor de Madrid, ¿sabes? La casa es fresquita, hemos dormido con la colcha y todo". María parece una niña el día de su cumpleaños. Todavía está "alucinanda". Su familia nunca había estado de vacaciones en la playa y todo le sorprende. "He visto el arco de Marbella que tantas veces había visto en televisión. Qué bonito. Me ha gustado tanto que mi marido lo llama el arco de mamá".
La mamá es María Díaz, 'la Mari', la capitana de la familia de Valdilecha que con dos hijos dependientes y su marido en paro tira para adelante con 350 euros de ayuda a la Dependencia y un subsidio de la misma cantidad por la discapacidad de Mónica, la mayor de sus hijos, que con 26 años es como un bebé debido a que padece una microcefalia y artogriposis y no se puede mover.
Su hijo Alfonso, el pequeño, que también tiene una discapacidad del 72% -enlaza desde hace ocho años un tumor tras otro-, el que dice que "si no fuera por su hermana hubiera dejado de luchar", no tiene ayuda todavía de la Comunidad de Madrid porque su dispacidad es de grado 1 y la Ley estatal establece que esas ayudas se entreguen a partir del próximo año.
El caso de la familia fue publicado en ELMUNDO.ES dentro del serial 'El Drama de la Dependencia' y la reacción de los lectores no se hizo esperar. Através de un grupo de Facebook lograron movilizar una iniciativa solidaria que ha logrado recaudar ya para la familia 15.000 euros.
"Nos han sacado de un pozo enorme, nunca estaré suficientemente agradecida; me gustaría darles a todos las gracias personalmente", cuenta María desde Marbella, donde Rosa, que vio su caso en un programa de televisión, les ha dejado durante una semana una casa de playa.
"Mi hijo Alfonso me pregunta todo el rato si estamos aquí de verdad o si es un sueño", explica Marí, cuya voz se rompe cuando explica "las carcajadas que suelta Mónica" al ver el mar que nunca vieron sus ojos. "Abre los ojos como platos, como diciendo dónde estoy, grita todo el rato de alegría cuando ve a alguien; es increíble" describe Mari, que agradece en "el alma" a Rosa que les haya dejado su casa. "Todas las tardes viene a vernos. Me han llevado de compras y todo", cuenta ilusionada.
"Esto es de ensueño, no sabía ni qué existía. Estamos en una casa baja de una urbanización privada con piscina; vamos andando a la playa. Alfonso me dice que estamos viviendo como ricos", subraya Marí, que explica también que a raíz de más reportajes tras el de este medio, en concreto uno de Radio Morata, la Cruz Roja va a tratar de conseguir un trabajo para su hijo.
"Con el dinero que la gente nos ha dado taparemos alguna trampilla que tenemos, y pagaremos el curso de adiestrador de perros de Alfonso (uno de sus sueños)", concluye Mari, que sigue pidiendo que la ayuda de la Dependencia llegue puntual y no con retrasos como le ha ocurrido alguna vez.
Fuente : elmundo.es
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