"La ayuda de la dependencia para mi madre llegará cuando esté en la tumba"
La hija de Carmen Rouco solicitó la ayuda de la Ley de Dependencia para su madre el pasado año.
Cuando fue a la Consejería de Bienestar Social a preguntar por su caso le dijeron que podría tardar dos años en recibirla.
Dice que allí mismo le aseguraron que la única solución era poner una denuncia en los juzgados.
Carmen teme que la ayuda de la Ley de Dependencia que ha solicitado para su madre, Carmen Rouco Martínez, "llegue cuando ya esté en el cementerio", tal y como indicó esta vecina de Somosierra (Santa Cruz), quien explicó que en octubre de 2010 fue a su casa un trabajador social para realizar la valoración de la enferma, pero, cuando tres meses más tarde acudió a la Consejería de Bienestar Social a preguntar por su caso, le comunicaron que la ayuda podría tardar hasta dos años.
Así lo señaló esta vecina de Santa Cruz, quien no desea que le suceda lo mismo que le ocurrió con su padre.
"Cuando mi padre enfermó gravemente solicité una ayuda, en este caso en el Ayuntamiento de Santa Cruz, pero la notificación de que estaba concedida llegó cuando mi padre llevaba seis meses en el cementerio", tal y como manifestó Carmen.
Carmen estaba muy disgustada con la respuesta que recibió la pasada semana en la Consejería de Bienestar Social, donde le entregaron un papel con los trámites que todavía estaban pendientes: una segunda valoración, la resolución de grado y el PIA (Programa Individual de Atención).
Según indicó Carmen, "cuando el técnico realizó la visita y comprobó las condiciones de la vivienda, me aseguró que en tres meses llegaría una carta a casa con los datos de la ayuda de la dependencia".
Afirma que pasó el tiempo sin llegar esa notificación "y acudí a la Consejería para hablar con la persona que más mandara aquí".
Señaló que una persona muy amable "solo" le facilitó un número de teléfono para preguntar por su caso.
Por este motivo, Carmen no entiende que ahora sea precisa una segunda valoración, porque significa un retraso en la tramitación del expediente.
En este sentido, critica el modo de llevar a cabo los trámites en ese departamento, donde todo debe estar informatizado.
Ha pedido una excedencia
Matizó que su madre ha ido empeorando por días y ella ha tenido que pedir una excedencia en el trabajo para poder cuidarla, además de que ha contratado por horas a una persona de confianza.
"Mi madre ya no se vale por ella misma, no se mueve, es dependiente y pasa todo el día en casa, a ratos en un sillón y el resto del tiempo en la cama", explicó.
No entiende el retraso de esta ayuda, "a la que dicen que tienen derecho las personas dependientes", cuando ella ha entregado todos los informes médicos que avalan las enfermedades y limitaciones que padece su madre.
Ella trabaja en un centro hospitalario, ahora con prematuros, aunque también ha desarrollado su tarea sanitaria con personas mayores, "y es la cosa más bella del mundo", afirmó.
Por este motivo, no le importaría tener plaza en una residencia, que es una de las opciones que ofrece la Ley de Dependencia, por lo menos durante unas horas, "porque yo estoy llegando al límite de mis fuerzas", indicó esta vecina de Somosierra, que en los últimos meses ha bajado notablemente de peso.
Ella asegura que conoce bien las residencias para mayores y señala que en ellas existen plazas concertadas, "pero no hay dinero del Gobierno canario para nosotros".
Sin embargo, repite que prefiere tener a su madre en casa, bien cuidada "hasta que la naturaleza aguante" y en compañía de su perrita, que lleva 16 años sin separarse de ella ni un solo día.
No obstante, insiste en que necesita ayuda "porque no me quedan muchas fuerzas, ni físicas, ni psíquicas".
Fuente : eldia.es
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