«Cualquier día hago una locura»
Una vecina de Cambre que lleva años con cinco dependientes a su cargo, exige a las instituciones que cumplan con lo que ella misma considera «un caso sangrante».
La espalda de Josefina Iglesias ya no aguanta más. Acumula cinco hernias de disco, fruto de las atenciones constantes que ha dedicado a los cinco miembros de su familia marcados por los accidentes y la enfermedad.
A esta vecina de Cambre de 62 años se le han acumulado las desgracias bajo su techo hasta encontrarse con cinco miembros queridos que dependen de ella para las necesidades más básicas.
Sus padres, de 86 y 84 años, están ingresados una residencia de Coirós. José tiene las piernas amputadas y Aurelia, su esposa, está sorda y ciega.
El hijo de Josefina, Luis Alberto (44 años), acude a la casa materna los fines de semana después de estar de lunes a viernes tratándose de su daño cerebral y secuelas físicas en el Centro de Promoción dela Autonomía Personal de Bergondo, organismo del Inserso.
El hijo de Luis Alberto, Luismi, de 20 años, también es dependiente y absorbe el cien por cien del tiempo de su abuela, desde que el año pasado se quedó sin opciones de entrar en el centro deseado.
Pero las desgracias no acaban ahí. Su otra nieta, Vanesa (24), también tiene una seria discapacidad, está sorda y avanza con un andador más propio de un anciano. Acude a casa de su abuela cuando la madre cumple con el horario de algún trabajo con el que ayudar a la economía familiar.
Josefina recuerda que aún se hace cargo del recibo de 1.300 euros al mes de la residencia de la madre, cuando a su marido «ya le han retirado la ayuda» y ella apenas gana «mil euros».
María José, una amiga que la suele visitar con frecuencia, describe la rocambolesca situación del día a día de Josefina: «A veces la ves empujar una silla de ruedas mientras agarra con una mano a su nieto y con otra a la nieta para meterlos en un coche».
Así, la paciencia de Josefina, al igual que su espalda, también ha dicho basta.
Exige a las instituciones que cumplan con lo que ella misma considera «un caso sangrante para la ley de dependencia».
En concreto, pide que la Xunta se haga cargo del coste de la residencia de la madre y le dé plaza a su nieto en un centro de discapacitados. Ayer acudió a Santiago para desplegar una pancarta en San Caetano.
«La Xunta tiene a mi familia abandonada, cinco discapacitados», se leía. «Voy a denunciar a la Xunta por acabar con mi salud -reiteraba por la tarde ya en casa-, estoy harta, cualquier día hago una locura».
La Xunta recibió ya varias veces
La Xunta dice que está en contacto con la afectada desde hace meses, con la que ha mantenido entrevistas personales.
Benestar, que entiende el drama personal, sostiene que le ofreció en el 2009 plazas en una misma residencia de Carballo para sus padres, propuesta que la afectada rechazó pidiendo centro en Ferrol.
A la Xunta le consta que la mujer tiene otros dos dependientes: un hijo, que está de lunes a viernes en un centro en Bergondo, y un nieto con discapacidad del 65%, al que se le ofreció una plaza en Oleiros - que rechazó- y al que ahora se le busca centro.
Fuente : lavozdegalicia.es/sociedad
El Valedor actúa de oficio en el caso de la cuidadora de Cambre
ResponderEliminar11.02.2011
Benigno López, Valedor do Pobo, abrió anteayer una investigación de oficio para clarificar la situación real de Josefina Iglesias, la enfermera de Os Campóns (Cambre) que ayuda a cinco familiares en situación de dependencia y ha denunciado carencias en las prestaciones facilitadas por la Administración con cargo a la Ley de Dependencia.
El Valedor ha iniciado una queja de oficio, solicitando a la Consellería de Traballo e Benestar que aclare el estado de los expedientes de dependencia de dichas personas, así como del relativo a un vecino de Arbo, a cargo de un hijo en situación de dependencia.
La denuncia que Josefina Iglesias, enfermera de profesión y de baja a causa de cinco hernias discales, efectuó en estas páginas y de la que se hicieron eco numerosos medios informativos, hizo que el Valedor se interesara por este asunto.
Las cinco personas en situación de dependencia a las que se refiere la denunciante son su padre, de 86 años, y que tiene las piernas amputadas, con plaza pública y subvencionada en el centro concertado de Coirós; su madre, de 84, en el mismo centro, pero pagando 1.300 euros al mes; su hijo, de 44 años, con un 90% de minusvalía física tras un accidente, que de lunes a viernes acude al centro del Imserso de Bergondo, y dos nietos, uno hijo del anterior, al que se le reconoció anteayer el 65% de discapacidad (tenía el 52% anteriormente), y otra, con un 85% de discapacidad, y que necesita ayuda psicológica para convencerla de que acuda a un centro.
El Valador también solicita a la Consellería información sobre la situación de un vecino de Arbo, que espera desde junio una respuesta a su solicitud de dependencia para un hijo de 20 años, que tras nacer prematuro ni ve, ni habla, ni anda, y que padece problemas respiratorios que le obligan a estar conectado a una máquina de oxígeno unas 18 horas al día. La petición de información se extiende al Ayuntamiento de Arbo.
Benestar señaló que Josefina Iglesias rechazó en principio dos plazas de residencia para sus padres por no ajustarse al área geográfica solicitada. Tras ampliar el área, añade, se encontró una plaza para el padre y ahora aguardan una vacante para la madre.
Josefina Iglesias. Cuida a cinco familiares
"Soy el escudo de mi familia y la Xunta no me va a tomar el pelo
Fuente : elcorreogallego.es/galicia