jueves, 3 de febrero de 2011

MALLORCA - ¿QUÉ OCURRE EN LA RESIDENCIA GERIÁTRICA DE LA BONANOVA?

Los sindicatos denuncian que en la residencia de la Bonanova se han retirado 70 viajes de mobiliario en buen estado sin control

El comité de empresa del Institut Mallorquí d´Afers Socials (IMAS) ha presentado durante el último año varios informes al Consell sobre la retirada masiva de muebles y colchones en buen estado por parte de chatarreros en la residencia geriátrica de la Bonanova.

En una carta enviada al conseller insular de Bienestar Social, Jaume Garau, denuncian que estos colectivos "se han llevado entre 70 y 80 camiones de muebles y cochones del centro para mayores en los últimos tres años. Los chatarreros "entran y salen libremente de despachos y realizan los traslados de muebles sin ningún control por parte de la administración", afirman.

Esta denuncia provocó que el director ejecutivo de Servicios Sociales del Consell, Jesús Mullor, y el coordinador del área de residencias del IMAS, Javier de Juan, realizaran una inspección para comprobar estas prácticas.

Los trabajadores también recriminaron al Consell que se instalaran muebles "minimalistas, no adaptados para los mayores y comprados en unos grandes almacenes".

En la documentación facilitada por el comité de empresa al Consell también relatan como los muebles se han atornillado en el suelo.

Ello impide a los mayores que pueden organizar actividades al ser imposible mover las sillas. Para los trabajadores se trata de un "derroche" de dinero público del todo "innecesario" debido a que la mayoría de muebles está en muy buen estado. De hecho, aseguran que en el año 2007 ya se realizó una importante remodelación del mobiliario en la Bonanova.

Por otra parte, al tratarse de muebles y utensilios de una administración pública deben estar inventariados y con un control del economato.

En la misiva enviada al Consell, y con circulares en su boletín interno, los trabajadores revelan que este control del inventario de muebles y colchones no se realiza. Por ello solicitaron la certificación documental del material retirado y que se "depuren responsabilidades".

Javier de Juan reconoció que puede que con este tema se "hayan cometido excesos". Al mismo tiempo recordó que muchos muebles de la Bonanova tenían más de 30 años y precisaban un cambio. "Sólo se compraron en unos grandes almacenes los muebles de la entrada, el resto están perfectamente adaptados a las necesidades de las personas mayores que tenemos en la residencia geriátrica", concluyó De Juan.

Desde el Consell también apuntaron que los muebles reutilizables se destinan a otros centros del Consell y del resto se hacen cargo las entidades sociales sin ánimo de lucro para que los reciclen.

La sección sindical de CC OO le advirtió al conseller insular de Bienestar Social, Jaume Garau, que con el tema de los muebles y los colchones se podría estar incurriendo en "una gestión maliciosa y en un posible delito de malversación de bienes públicos". Recuerdan a Garau que ellos no quieren ser "cómplices" de estas actuaciones encubriendo tales hechos".

Al mismo tiempo le instaron a que tomara cartas en el asunto y paralizara las retiradas de muebles y colchones. A raíz de esta carta se produjo la inspección por parte del Consell.

Imágenes de fallecidos
En el Consell de Mallorca aseguran que son "homenajes", pero lo cierto es que familiares y trabajadores de la residencia de la Bonanova han dejado sentir sus quejas por la colocación de fotografías en las paredes del geriátrico de ancianos y empleados del centro que han fallecido. Lo consideran de "mal gusto" que los compañeros tengan que ver cada día a sus amigos convertidos en mural por las paredes del centro.

En concreto existen dos fotografías, según explicaron desde el comité de empresa, de un empleado y de un abuelo que han trabajado durante muchos años en favor de la residencia de la Bonanova.

También se colocan fotografías de los residentes de cuando eran jóvenes en los lugares comunes del geriátrico.

El principal argumento de las quejas expresadas por familiares y algunos empleados sobre las fotografías de fallecidos en los muros es que causan "tristeza" a los mayores.

En el IMAS desconocían que se colocaran en los muros las fotografías de los residentes muertos.

Javier de Juan, coordinador del área de asistencia de este organismo, a instancias de este periódico, comprobó como en las paredes colgaban las imágenes de algunos ancianos fallecidos.

La iniciativa no es del Consell.

Parte de la dirección y de los propios residentes, indicaron desde el IMAS. De Juan relató que en la residencia de la Bonanova existe una junta de gobierno "formada por personas mayores" que opinan sobre el funcionamiento del centro. "Estos mayores –añadió– les gusta realizar homenajes a los residentes y se colocan fotografías en los muros.

Lo que ha ocurrido en este caso es que algunas de las personas homenajeadas han fallecido y su imagen continúa en la pared de la residencia".

En el Consell aseguraron que si las fotografías de los fallecidos hieren la sensibilidad de los internos, con total seguridad, se retirarán de las paredes del centro de la Bonanova.

Otra de las denuncias de algunos trabajadores es que en el geriátrico de la Bonanova, propiedad del Consell, mantienen una planta cerrada habiendo lista de espera de hasta 600 ancianos que quieren ingresar en un centro público para dependientes.

En concreto existen 22 plazas que no se utilizan en la Bonanova.

Desde el departamento de Bienestar Social del Consell, que dirige el conseller insular Jaume Garau, reconocieron que mantienen una planta sin utilizar.

El coordinador del área de asistencia del Institut Mallorquí d´Afers Socials, Javier de Juan, apuntó que el motivo de mantener esta planta de la Bonanova cerrada se debe a que con la Ley de Dependencia algunos ancianos están con sus familias y no hace falta tener en funcionamiento la citada infraestructura.

Fuente : diariodemallorca.es/mallorca

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