Las personas, sobre todo mujeres, que trabajan en el servicio de asistencia a domicilio en el mundo rural en Aragón verán reconocidas sus capacidades profesionales y obtendrán una titulación, tal y como exige la Ley de Dependencia, si demuestran una experiencia de al menos tres años.
En este momento, unas 1.000 personas trabajan en los servicios de ayuda a domicilio prestados por los servicios sociales comarcales, y el 87 por ciento no han accedido al certificado de profesionalidad ni han recibido un título de Formación Profesional.
No obstante, unas 650 tienen ya acreditada una experiencia profesional de tres años o de 300 horas, requisitos necesarios para acceder al proceso de validación de competencias diseñado por los departamentos de Educación, Cultura y Deporte, y Servicios Sociales y Familia, y firmado con las comarcas.
Así queda de manifiesto en un convenio de colaboración que se ha firmado hoy en un acto al que han asistido el presidente aragonés, Marcelino Iglesias; y las consejeras de Educación, Cultura y Deporte, María Victoria Broto, y de Servicios Sociales y Familia, Ana Fernández, además de representantes de las comarcas aragonesas.
En su intervención, Iglesias ha insistido en que en momentos difíciles, cuando aumentan las familias que tienen dificultades para acceder al mercado laboral, se hacen más necesarias las políticas sociales, y por ello ha insistido en que en los últimos tres años se ha incrementado un 60 por ciento el presupuesto para el desarrollo de importantes proyectos como la Ley de la Dependencia.
A su juicio, "la parte más frágil de la sociedad es la gente mayor con dificultades para valerse por si mismos", por lo que su atención constituye un objetivo prioritario para el Gobierno, y ha recalcado que el objetivo debe ser mantener a esas personas en su casa y la excepción trasladarlos a una residencia.
Con los mayores "tenemos todas las obligaciones", porque han sido ellos los que durante muchos años han trabajado y en tiempos muy duros, ha comentado el presidente, quien ha valorado el papel de las comarcas, un modelo que "tenemos que hacer sostenible" y que es el más adecuado para un territorio como el aragonés.
Así, gracias al convenio se reconocerán las competencias profesionales a aquellas personas que acrediten una experiencia de al menos 3 años en el ámbito de los servicios de ayuda a domicilio prestados por los servicios sociales o entidades sociales.
Este reconocimiento de competencias de los trabajadores vinculados a servicios del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia es uno de los criterios comunes para todas las comunidades autónomas, que garantizan la calidad en los centros y servicios de atención a las personas en situación de dependencia.
No obstante, Aragón es la primera comunidad que dispone de un convenio de estas características con las administraciones locales.
El Departamento de Educación, Cultura y Deporte coordinará las fases del procedimiento y expedirá las acreditaciones que procedan, mientras que las comarcas designarán a unos trabajadores sociales de su área para que asesoren y asistan a aquellas personas que quieran beneficiarse de esta certificación.
La ayuda a domicilio afecta a más de 10.000 personas en Aragón y es un servicio que prestan las comarcas, y en la actualidad se están unificando los criterios de prestación del servicio para que se haga de manera uniforme en todo el territorio y pase a formar parte de los servicios integrados en el Sistema Aragonés de Atención a la Dependencia.
Ana de Salas ha recalcado que la intención es que en 2011 estén acreditadas el 35 por ciento de los profesionales, mientras que en 2012 se alcanzará el cien por cien.
Broto ha dicho que apostar por la educación es apostar por el futuro y ha recalcado que se ha trabajado mucho para "tratar de dar respuesta desde el punto de vista de la formación a las necesidades que plantean los ciudadanos".
Fuente : abc.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario